Los sistemas de numeración son conjuntos de dígitos usados para
representar cantidades, así se tienen los sistemas de numeración decimal,
binario, octal, hexadecimal, romano, etc. Los cuatro primeros se caracterizan
por tener una base (número de dígitos diferentes: diez, dos, ocho, dieciseis
respectivamente) mientras que el sistema romano no posee base y resulta más
complicado su manejo tanto con números, así como en las operaciones básicas.
Los sistemas de numeración que poseen una base tienen la característica
de cumplir con la notación posicional, es decir, la posición de cada número le
da un valor o peso, así el primer dígito de derecha a izquierda después del
punto decimal, tiene un valor igual a b veces el valor del dígito, y así el
dígito tiene en la posición n un valor igual a: (bn) * A
donde:
b = valor de la base del sistema
n = número del dígito o posición del mismo
A = dígito.
Por ejemplo:
digitos: 1 2 4 9 5 3 . 3 2 4